El MOP enfrenta los desafíos e impactos del cambio climático mediante:
MÁS RESILENCIA:
Mayor eficiencia en la gestión del agua, e infraestructura adaptada a los efectos de un clima cada vez más adverso.
MENOS CONTAMINACIÓN:
Reducir progresivamente las emisiones de gases de efecto invernadero en la construcción y operación de obras públicas, hasta llegar a la carbono neutralidad al 2050.

Para lograrlo, se desarrollan dos planes complementarios, de acuerdo a la Ley Marco de Cambio Climático.
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